lunes, 6 de septiembre de 2010

oda a mi vieja prostituta


Fue hace tanto tiempo que nos conocimos. Yo aun era muy pequeño pero cuando te conocí, eras lo más maravilloso del mundo. A pesar de mi corta edad y de los tiempos que corrían, tú eres uno de los recuerdos de aquellos días.

Creo que en esos tiempos habían muchas como tu, yo lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Siempre nos proporcionaste diversión y a veces uno tenia que caminar bastante para encontrar la mejor.

A tu lado todos nosotros éramos iguales, y quizás no existió en si una hermandad pero tú nos recibías sin importar nuestro tamaño o nuestra forma de vestir, siempre y cuando pudiéramos pagar tu precio.

Y por unos pedazos de estaño podíamos tener el mundo entero, y tú siempre te vestías para nosotros de mil formas distintas: eras una princesa, una diosa, alguien en dificultades y hasta una deportista.

Y siempre nos decías “ven yo te daré felicidad”

Y aunque en nuestro hogar teníamos algo similar, no era lo mismo, aun no era el tiempo. Y aun así seguíamos frecuentándote

Y tú siempre estabas en los mejores lugares aunque también en lugares sencillos, pero siempre estabas tú o alguna de tus compañeras.

Y lo mas maravilloso del asunto es que aunque siempre nos recibías de a uno por uno, había veces en que podías atender a dos, o a tres o hasta cuatro de nosotros y eras capaz de darnos felicidad al mismo tiempo.

Pareciera que nuestro idilio nunca iba a terminar nunca. Pero el padre tiempo decreto que tu tiempo en el mundo de a poco se iría acabando y la edad y el tiempo cobran facturas a la larga.

No se te permitió cambiar o no te pudiste ajustar mejor a nuevos tiempos, es cierto que con la edad aprendiste a hacer cosas nuevas y ahora hasta intentas emular con poco éxito lo que en estos días tan modernos se puede disfrutar ya sin ti

Y es cierto que aun en los lugares de mayor lujo aun hay algunas de ustedes, esperando por nosotros, pero ya no es lo mismo, por que hacen solo una cosa, una complicada pero ya solo una cosa.

Atrás quedaron los días en que tú eras el centro de una comunidad, la portavoz de lo moderno y lo que todos nosotros queríamos de la vida, pudiéndolo alquilar contigo

Y un día ya cualquiera te podía superar sin problemas. Te dejamos de frecuentar por que ahora en nuestros hogares ya hay cosas que en antaño nunca hubiéramos soñado, había nuevos mundos y cosas más maravillosas que por desgracia tú ya no puedes hacer. Y con nuestra partida de a poco te hemos ido olvidando.

Y colonias que estaban tan llenas de ti y de tus compañeras, ahora de a poco han ido desapareciendo y dejando espacio a inquietudes distintas, ya no aquellas que tus nos enseñaste haya en nuestra juventud.

Hace poco volví a mi viejo barrio y lo veo tan cambiado. Antes tú estabas en cada esquina por la que caminaba y ahora… aunque la gente de edad agradece no verte mas, yo siento un hueco en el corazón por que no veo tu silueta, ahí donde siempre estabas y ahí donde tú siempre nos dabas felicidad.

La ciudad que era tan tuya dejo de serlo y ahora, sin quererlo perdimos un miembro de nuestra comunidad.

Y es que la vida cambia, los hombres cambian, pero tú no quisiste cambiar, no te dieron tiempo de cambiar. Vivimos con prisa y eso aunado a que ya podemos tener la felicidad tanto en nuestro hogar como de camino al trabajo o la escuela te hicieron un día, obsoleta.

Y hay días en que por amor a la nostalgia, me gustaría estar contigo un momento más. Por los viejos tiempos. Pero la prisa de la vida me impide dedicarte mi tiempo y mi dinero aunque sea solo ese instante.

La última vez que te vi, cuando convivías con mi mundo aun, te vi a ti. Ya tan vieja y gastada, dando lastima en una esquina cerca del lugar donde todos los fines de semana tomo el transporte a mi hogar

Y todavía con la ternura de antaño me dijiste: “ven yo te daré felicidad” peor no contabas que junto a mi ya tengo a alguien que aunque pequeña me da la felicidad que ya no me puedes dar y ella me dice “yo te puedo dar la felicidad que tu necesitas, no necesitas pagar y aparte podemos hacerlo mientras vamos de camino a casa”. Y con eso termina la discusión y te dejo ahí, sola en tu esquina.

Hace poco te volví a ver en el mismo lugar pero ya no tenias vida, al final el ritmo tan cambiante de la vida te obligara de a poco a solo estar en sitios donde realmente se te necesite.

Ya cualquiera puede hacer lo mismo que tu o mejor. Poco a poco tu lugar en el mundo fue ocupado y por desgracia no te diste cuenta.

Quizás la próxima vez que te vea me toque verte en un museo, aun con tu cuerpo curvado y limpio, y cuando todos te veamos te veremos como un reducto del pasado o como algo que vivió con nosotros pero que por desgracia lo cambiamos por el ritmo tan agitado de nuestra vida. Y los que te conocimos de toda la vida le diremos a las nuevas generaciones que tu fuiste nuestra gran amiga, y lo que nos hacia gozar y reír en su momento. Y ellos nos verán con desdén al ver la diversión de barbaros que pasábamos contigo.

Pero yo nunca voy a olvidar, los buenos y malos momentos que viví junto a ti y a tus amigas

Una oda a mi vieja prostituta, la que me dio felicidad en fu momento, una vieja dama de la cual no olvidare: la vieja árcade

2 comentarios:

  1. uy puchako si nos jueramos a vivir alla a los japones seriamos felices XDXD

    ahi todavia aprecian la belleza de las arcadias T^T
    hasta van a sacar un nuevo personaje del sf4 solo para arcadias D: que envidia

    ResponderEliminar